Bienvenidos a mi blog, lo acabo de inaugurar. Me he decidido a comenzar este blog para reflexionar sobre temas de diferente índole; economía, empresa, política y otros temas de interés general que vayan surgiendo.
¿Quién soy yo? Soy el cuarto hijo de la familia Melero Torres, mi padres Luis Melero y Ramona Torres montaron un negocio en los años 60 de electrodomésticos, este negocio evolucionaría a la venta de otros productos con el paso de tiempo. Luego se añadirían muebles. En los años 80 sufrieron una crisis muy importante como consecuencia de los impagos de clientes, crisis económica y las ventas a plazos, esto les obligó a re-inventar el negocio y dedicarnos a vender cerámica y productos de artesanía.
Durante la década de los ochenta, España re-descubría sus tradiciones, su artesanía, su cerámica, y mi familia aprovechó ese tirón. Siendo muy pequeño, descubrí los alfareros de media España, Salvatierra de los Barros, Bailen, Arrabal del Portillo, Talavera de la Reina, entre otras muchas localidades, también comencé a amar el "turismo laboral" como mi padre denominaba a los viajes de trabajo.
Como me gusta decir para saber a donde vamos tenemos que saber de donde venimos y Siendo bastante joven empecé a ayudar en el negocio familiar, como podéis ver en la foto de abajo, vendiendo cacharros en el restaurante Los Leones de las Lagunas de Ruidera. Recuerdo esa época de mi vida con gran alegría, trabajando codo con codo con toda la familia.
Al final de los ochenta, la artesanía ya no tenía el mismo tirón comercial que antes, por un lado por la saturación del mercado y por otro lado por el comienzo de las importaciones económicas de terceros países. Así, de nuevo nos tocó cambiar, y en lugar de vender artesanía empezamos a comercializar artículos de menaje y uso diario, muchos de los cuales seguimos comercializando en la actualidad.
Sin duda, los ochenta eran años complicados, pero todos teníamos ganas de trabajar y la sociedad era menos inconformista que ahora.
Ahora quizás nos hayamos acostumbrado a pedir que nos resuelvan nuestros problemas, mientras que nosotros no movemos un dedo, esa mentalidad no puede perdurar, y solo nosotros seremos capaces de sacarnos de este estado de parálisis en el que estamos inmersos.
Está claro que las cosas no están fáciles para nadie pero no podemos dudar que todos estamos mejor que en la época que nuestros padres vivieron, es tiempo de dejarse de lamentos aprovechar todo lo bueno que se ha hecho, rectificar los errores que todos hemos cometido y volver a re-inventarnos ó a innovar como por todos lados nos dicen, nosotros lo hicimos en los ochenta, y en los noventa y ahora seguimos pensando como re-inventar nuestro negocio.